El jardín de las delicias
(La lechuza)
La lechuza observando |
El tríptico |
En el
principio creo Dios el mundo, al hombre y a la mujer para que fuera su
compañera y no estuviera solo. Les dijo: “creced, multiplicaos y poblad la Tierra,
pero no comáis de esta fruta”.
Entonces no
debía de conocerse el significado de la palabra “libertad”, porque cuando hay
una prohibición, la libertad no es plena. Es el principio de la tentación y la desobediencia.
Por ese motivo en la siguiente generación, nació la ambición, el egoísmo y el
homicidio.
Los seres
humanos crecieron y se multiplicaron sobre la faz de la Tierra y con ellos las
malas acciones. Hasta que llegó el Nuevo Testamento, donde empezaron a florecer
las buenas virtudes como el amor, la solidaridad, la fraternidad, la justicia y
todas las demás que predicó Jesús.
Hoy nuestra
verdadera crisis es la falta de principios, justicia y valores humanos.
J. Montealegre.