Ando, observo y reflexiono,

                   
Este trabajo es un análisis de las Navidades de nuestra juventud, a la de los días actuales, que se hizo para el taller de prensa del centro Caligrama de Torrelavega, salieron trabajos muy diversos, yo os presento el mio. 


 ¿Qué hago aquí  esta Navidad?  

Por Navidad, se pueden hacer muchas cosas en tu ciudad, pero me voy a centrar en tres especialmente, que son, andar observar y reflexionar.

    El andar por las calles, plazas, bulevares, avenidas, parques y barrios adyacentes de la ciudad                                                                               

Observo que  es totalmente distinto a otras épocas del año, el colorido de los escaparates del comercio, la animación de las personas en la calle, sobre manera en niños y gente joven, también en los atascos del tráfico rodado, el alumbrado en las calles, y los barrios parecen más cercanos a la ciudad. Los niños preguntan a sus mayores por las cosas que ven en la calle y disfrutan con las respuestas  si las adornas como un cuento de Navidad.

  Reflexiono sobre lo que ha cambiado el ambiente navideño en la ciudad   de cuando yo era joven, en algunas cosas más que otras, no existía el alumbrado navideño en las calles, pero los comercios adornaban sus escaparates, con lo cual atraían la atención de los clientes, siendo un ahorro para las arcas municipales, y también para  los contribuyentes, como podría serlo, y así el dinero se podría emplear en otras cosas, con los tiempos que corren actualmente, hay necesidades más urgentes que el propio alumbrado, porque hay vecinos que piensan, de que sirve tanto alumbrado en la calle, si en algunas viviendas viven en penumbra por falta de medios para pagar el recibo. Sobre el tráfico rodado había menos vehículos que en la actualidad, los atascos eran menores, menos en dos puntos que siguen siendo tapones actualmente, como son los pasos a nivel de F.E.V.E. Algunas veces se tiene que esperar hasta siete minutos, si además añadimos aquellos que aparcan en sitios inadecuados, hace que el problema sea aún mayor, pero la ronda ha facilitado rodar con más fluidez por el exterior de la ciudad. De la gente por la calle, quizás haya bajado algo en número de últimos años, pero han crecido las personas que están pidiendo, esto es algo que entristece el espíritu de esas personas que quisieran hacer algo más por ellos y no pueden, en estos días de AMOR. PAZ y FELICIDAD. 

                                  J. Montealegre.  

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