domingo, 24 de abril de 2016

La soledad de una ría,


                                                                                    J. Montealegre.
Aquellos que conocieron la ría con todo su esplendor como vía fluvial, quizás les parezca como a mi al contemplarla hoy,  que parece muerta, por su soledad y tristeza. 

Con toda probabilidad, este era el Portus Blendium de la época de los romanos. Suances perteneció a la jurisdicción de Santander, con la que pleiteo en ocasiones para librarse de sus ataduras. De 1614 data la primera referencia a un grupo de pescadores asociados en San Martin de la Arena (los Cortiguera) en 1695 el rey aprueba las ordenanzas de la Cofradía de Pescadores de Nuestra Señora del Carmen.
El transporte marítimo de mercancías existente, no se incrementó hasta mediados de 1947 que aparece por primera vez en la ría de San Martin de la arena, la draga  Mancisidor, no fue la primera en estar dragando, pero si la más importante,  era de la clase denominada,  rosario o noria, por su sistema de dragado, con ella también llego el remolcador, Leizaran y cuatro gánguiles, todos pertenecían a una rama administrativa del ministerio de O.P (obras públicas) de la época, cuyas siglas era C.A.H.O.S.P.E.(compañía administrativa de obras y servicios de puertos españoles) sus servicios fueron contratados por la empresa concesionaria de la ría en aquellos años era, la R.C.A.M, que tenía en propiedad barias gabarras y La Yuca un pequeño remolcador. El propósito era profundizar y ensanchar más el canal, para la entrada de buques de más calado y mayor tonelaje, siempre respetando las balizas de tierra que indican el trazado del canal.
Las balizas se componían de postes con figuras geográficas arriba, así como aspas, círculos, cruces, paralelas, etc. eran siempre dos iguales, perpendiculares a la proa del barco, así  señalaban como se debía de navegar por la ría, para no embarrancar. Estaban situadas de tal manera que al cruzarse dos buques nunca se llegaran a rozar.
Esto daba la seguridad aquellos vapores tan asiduos a navegar por sus aguas, como   eran. EL VITO, ALLER, NICOLAS LA FUENTE, ARNAU, INOGEDO, CARTES, MERCADAL, y más buques, pero sería muy largo nombrarlos a todos, puesto que también había buques, como holandeses, noruegos y de otros países de Europa
El Inogedo navegando en la ría
La ría,  fue hace unas décadas importante vía de navegación comercial para los puertos de Hinojedo y Requejada, llegando a su mayor tráfico marítimo, entre los años 1940 y 1970.Llegando a operar unos 14.148 buques en la segunda mitad del siglo XX. En esas décadas sus aguas eran oscuras, pero al llegar el pleamar la superficie se llenaba como un abanico de tonos alegres, gracias al reflejo que desprendían los colores vivos de los buques que por ella navegaban, eso y adivinar de que nacionalidad eran los vapores nuevos que llegaban, la dificultad era porque el viento no dejaba ver bien los colores de sus banderas, con eso se divertían algunas veces los jóvenes ribereños de la época.
Pero, los intereses  económicos y la dejadez del dragado de la ría, se fueron llevando las mercancías al puerto de Santander. Tal fue el resultado de dicha decisión, que fue disminuyendo paulatinamente la entrada de los mercantes en dicha ría, la tristeza, falta de actividad y la soledad, empezó a adueñarse en ambos puertos.
Tanto es así, que en la actualidad, y en un día cualquiera, a la pleamar solamente se ven pequeñas embarcaciones. Que distinto  aquellos días de gran influencia naviera por la ría, había jornadas, que entre salidas y entradas, cinco o seis buques aprovechaban la marea alta. Hoy ya no hay desfiles de colores en sus aguas, solamente en verano unas pequeñas embarcaciones de recreo atracadas en Suances, se pasean hoy, por las   limpias aguas de la Ría de San Martin de la Arena.


La ría de San Martin en la actualidad 








No hay comentarios:

Publicar un comentario