miércoles, 16 de marzo de 2016

Otoño (La belleza del marrón),


   
En los pueblos rodeados de montañas y bosques, sus vecinos conviviendo durante mucho tiempo con  su entorno, no se percatan de la belleza en toda su magnitud,cuando llega una estación del año, cada una tiene su encanto, no voy a describir las cuatro, quizás lo haga en otro momento, hoy solo me centrare en una   
Este fue mi primer trabajo para la revista de Caligrama de Torrelavega.                                                                                                                                                                                       J. Montealegre.
                                                                                                             
E l color marrón es el color de la madre tierra, a simple vista parece el hermano menor de los  colores, por su poca aceptación, porque hay un gran porcentaje que le ven  feo y triste, pero  tenemos un artista natural que sabe realzar toda su belleza y esplendor como se vera seguidamente.
Siendo yo un adolescente fui de vacaciones a un pueblo rodeado de montes, poblados de  grandes bosques, mi estancia allí fue muy interesante e ilustrativa. Uno de los días que estaba contemplando el paisaje se me acercó una persona  y me comentó que pronto cambiaría el aspecto del bosque, porque  estaba a punto de llegar el pintor natural que culminaría dicha obra.
Todas las mañanas cuando me levantaba lo primero que hacia era mirar por la ventana, para ver cuando llegaba el pintor natural y  mirar como trasformaba el bosque. Así pasaron varios días cuando empecé a darme cuenta que ya  estaba penetrando en el bosque, porque el verdor de las hojas empezaban a cambiar de tono. Unas se ponían de color marrón claro, otras de un amarillo oro viejo y también las había de un rojizo profundo y verdes, estas últimas pertenecían a los árboles y arbustos de hoja perenne, también los frutos según iban madurando cambiaban  de tonos, todos ellos iban cogiendo su color marrón que los llevaba a la madurez, como por ejemplo, la nuez, la bellota la avellana, el hayuco y la castaña.
Según iba avanzando el pintor natural por el bosque las hojas y los frutos se iban desprendiendo de sus ramas, así como las hojas de color oro viejo y rojo profundo se iban volviendo marrones de varias tonalidades. El suelo se iba poblando de hojas y frutos tornándose estos de marrón triste y profundo al tomar contacto con la tierra a causa de la podredumbre.
Al final de su recorrido, solamente quedaban unas pinceladas verdes en un bosque semidesnudo, donde el color predominante era el marrón, con su gran cantidad de matices y tonalidades, incluso el musgo adherido a las piedras también tenían ramificaciones marrones, apenas apreciables por el color de las piedras.
Al marcharme del pueblo, había aprendido dos grandes cosas, primera la maravilla y grandeza del bosque y la segunda, el nombre de ese genial artista, que en un corto periodo de tiempo, había hecho nacer el marrón con todo su esplendor y belleza, por eso quiero darle mi gratitud,                     Gracias otoño.


  14-11-2013  


1 comentario:

  1. Hola Jacinto he podido entrar pero con aprendamosjuntosjmon0020.blogspot.com.es
    Miu bonito lo del color marrón, un saludo

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